sábado, 31 de julio de 2010

Las taras de Leo I: Monorquidismo


Empiezo una serie de entradas explicando los motivos por los que mi queridísimo perro Leo no debería haber nacido. Es decir, yo estoy muy contenta de tenerle, y tiene una calidad de vida aceptable, pero Leo forma parte de esos cachorros que no deberían haber nacido por las taras genéticas que lleva consigo. Si los dueños de los padres de Leo hubiesen tenido un mínimo de responsabilidad, esta camada no debería haber nacido. Pero claro, teniendo en cuenta que la camada fue encontrada cuando los cachorros tenían dos meses en la puta calle, pedir responsabilidad a esta gente es como pedir lingotes de oro a un peral.

Bueno, el primer problema de tipo genético que descubrimos en Leo, y el menor de ellos, es el monorquidismo. A Leo sólo le descendió un testículo, el otro se le quedó retenido en la ingle. Es un problema hereditario. Su padre o el padre de su madre lo tenía y no deberían haber criado con él.

Se lo detectamos a los cinco meses o así, le descendió uno, y el otro no. Le pregunté a la veterinaria que le llevaba entonces (la peor de todas las que ha pisado) y me dijo que no pasaba nada, que habían muchos perros así, que podía criar y todo...en fin, para que comentar, esta mujer es veterinaria de vocación, se le nota en lo bien formada que está.

Cuando meses después le llevamos al Hospital Veterinario de Sant Vicent del Raspeig (por otra de sus taras genéticas, de la que ya hablaré en la siguiente entrada de la serie), nos aconsejaron extirparle el testículo que no había descendido. El testículo que no desciende, al estar en un lugar del cuerpo que no le corresponde se suele tumorar. Además los perros con monorquidia suelen tener la testosterona alterada, y en muchas ocasiones son perros de carácter más difícil, sobretodo en su juventud, hasta los dos años o así. Sí que es posible criar con un testículo, pero como el problema es hereditario, se suele aconsejar la castración.

Nosotros no castramos a Leo porque los perros castrados suelen aumentar de peso, y nuestro perro no debe engordar (si, ya se que los que le conocéis en persona pensareis que ahora parece una vaca-perro, pero eso son efectos secundarios del tratamiento de la leishmania). Sí tiene extirpado el testículo que no le descendió. Por lo demás, simplemente tenemos que tener cuidado en que no monte a ninguna perra para que su carga genética no se siga transmitiendo. Como ya he dicho el monorquidismo es el menor de los problemas de mi perro

Agosto en Yecla

Empieza Agosto en Yecla, ese mes que este bendito pueblo cierra por vacaciones, la mayor parte del personal se va a vivir a los campos o, los más afortunados, a la playa. Porque aquí como "todo el mundo trabaja en la madera" y "en la madera se cierra en Agosto", pues cierra todo. Vamos a tener suerte y hay una farmacia cerca de casa que no cierra (hay que hacerle un monumento al señor farmacéutico), pero aún no se cuánto rato voy a tener que andar para comprar el pan, el año pasado eran quince minutos, se admiten apuestas. A Sara la revisión de los quince meses le tocaría a mediados de mes, pero como el pediatra está de vacaciones pues se la hace el día 30. El veterinario también cierra por supuesto, así que espero que Leo no necesite una urgencia, porque deberíamos llevarle a Villena o a Jumilla. Así que las semanas siguientes me veo paseando con mi hija y mi perro por un pueblo fantasma.










Ventajas de esta situación: no habrá problemas de aparcamiento; si, en el pueblo este hay problemas de aparcamiento, yo también me quedé con esa cara cuando me lo explicaban hará unos siete años.Para pasear, la calle es nuestra, sin estrecheces, que a veces ir con un cochecito y el perro es misión imposible. Sara no va a tener que hacer cola para montarse en EL columpio (que sólo hay un columpio para bebés en todo el pueblo, y hay que hacer oposiciones para montarse).
Espero que los pobres cuatro que nos quedemos por aquí por lo menos estemos bien avenidos y podamos quedar para tomarnos un helado, las heladerías por suerte no suelen cerrar.

miércoles, 28 de julio de 2010

Yo no he sido


Entro un momentito al lavabo, y oigo algo desparramándose en la cocina, salgo corriendo y me encuentro el panorama de la foto. Observad a mi hija, parece decir "Yo no he sido mamá, ¿has visto lo lejos que estoy? se ha tirado el comedero solito". Esto es a lo que hice la foto, porque mi niñita ayer estaba sembrada, me vació un cajón de trapos de cocina, el revistero completo, las pinzas de la ropa... voy a ver si hay pañales de mi talla, porque está visto que no se puede ir al lavabo, jajaja.

martes, 27 de julio de 2010

Mi experiencia amamantando.

Me uno con esta entrada a la “La Fiesta Bloguera de Lactancia” que ha organizado "Familia Libre" para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna.


Mi experiencia dándole de mamar a Sara, ahora con 14 meses, es muy positiva. Pero los comienzos fueron duros. Por suerte para mi hija, su madre es muy terca. Por suerte para mí todos los profesionales sanitarios que nos hemos encontrado por el camino han sido firmes defensores de la lactancia materna y además estaban muy bien formados. En especial María que lleva la consulta de lactancia del Hospital de Yecla y el Dr. Ilbáñez, el pediatra de mi hija. Gracias a ellos hoy en día sigo con la lactancia, de otra forma no hubiera sido posible establecerla. Muchas veces se leen historias en la dirección contraria, profesionales sanitarios que interfieren en la lactancia o dan consejos erróneos. Por eso mi historia me parece interesante de contar. En honor de los profesionales sanitarios que si hacen muy bien su trabajo.



Mi hija nació de un parto normal precioso, un lunes, el día más bonito de mi vida. Dos días después salimos del hospital para mi casa, no me había subido la leche aún, pero me aseguraron que aquella noche subiría, y me citaron para el día siguiente, jueves, en la consulta de lactancia materna del hospital porque se me habían hecho grietas en el pezón, para ver la evolución. Suerte de eso, porque la niña pasó mucha parte de la noche llorando, yo ofreciéndole el pecho, y de madrugada dejó de llorar. Nosotros pensamos que se había quedado por fin satisfecha, cuando la llevamos a la consulta, la niña lo que estaba era agotada y deshidratada


Así que hubo que darle leche de fórmula, en jeringuilla primero, con sonda nasogástrica después, a modo de relactador casero, para que no se acostumbrara a tetinas. Y estimular el pecho con el sacaleches. Así estuvimos hasta que a los dos meses más o menos pude conseguir suficiente producción para darle lactancia materna exclusiva a mi hija. Después de eso la vuelta al trabajo a los cuatro meses y medio fué un momento también de crisis en la lactancia, porque volver a usar el sacaleches me disgustaba. Me despidieron al mes y medio de haberme reincorporado, con lo que el esfuerzo además se me antojó bastante inútil.



Y así mi niña cumplió los seis meses y empezamos a ofrecerle otros alimentos. Sara es muy buena comedora, y disfruta probando cosas nuevas, pero siempre quiere su tetita de postres, o a media tarde, o porque se da un cucón, o porque le apetece. Leí no se en que entrevista a Carlos González decir que realmente cuando se disfruta de dar teta es a partir de los seis meses. Para mi realmente a sido así. Antes el momento de amamantar a mi hija me ha gustado, incluso con las interferencias de la sonda al principio, me encantaba amamantarla. Pero es que a partir de los seis meses deje de sentir la presión de estar nutriendo yo a Sara. Si se queda con hambre puede comer otras cosas y la teta se convierte en las miradas complices, las sonrisitas, las caricias...¡¡es una fiesta!! Desde hace unos meses algunas personas me preguntan cuando voy a destetar a Sara. ¿Con todo el esfuerzo que me costó? ¿Ahora que lo estamos disfrutando tanto? Ni me lo planteo, cuando ella diga basta.

domingo, 25 de julio de 2010

Vino en una fría noche de Abril

Así explicaría Leo como llegó a casa:
No sé que hago aquí, hace un momento estaba con mis hermanos caminando, pero les he perdido la pista. Estoy cansadísimo, soy muy pequeñito y llevo no se cuánto tiempo andando por la calle, sin comer, sin beber, y hace muchísimo frío. He perdido a mis hermanos, no sé dónde estoy, está todo muy oscuro, el suelo es negro. Me voy a sentar aquí mismo, no puedo más. De repente algo me deslumbra y oigo un riudo muy fuerte. "¡¡¡Ostras que no es una rata que es un perro!!! Casi le atropello". Vienen hacia mí y como no tengo fuerzas para huir me cogen en sus manos, estoy muy asustado y no se si tiemblo más de frío o de miedo.

Sigo asustado, pero por lo menos estoy en un sitio calentito y suave, me han dado de comer y me han puesto agua. Una señora me hace compañía, pero no puedo dejar de llorar en toda la noche, me duele la tripa, me pica todo el cuerpo, sobretodo el ojo derecho, estoy muy cansado... Al día siguiente me llevan a un lugar donde otra señora con una bata blanca me mira y dice que voy a ser "de los medianos grandecitos", "Huy entonces yo no me lo quedo" responde la señora que me ha hecho compañía por la noche.

Así lo explicaría yo:
Ring ring
-"¿Diga?"
-"Hola, ¿qué te parece lo del perro?"
-"¿Qué perro?"
-"El Miguel no te lo ha explicado? Que nos encontramos un cachorro ayer por la noche y el Miguel dice que a ti te gustan los perros, que te lo llevemos, es blanco, muy bonito."
-"Aunque fuese feo, me da igual, traémelo"

Y me lo trajeron, metido en una caja de zapatos con un lazo amarillo en el pelo. También se pasó la noche llorando, y al día siguiente a la veterinaria. "Tiene dos meses ¿te lo piensas quedar?" "Pues dale esto para desparasitarle, y si la semana que viene sigue vivo me lo vuelves a traer, pero dudo que el chucho pase de este fin de semana. Le toca vacuna, pero si lo vacuno ahora seguro que lo tumbo". Todo sensibilidad la cacho carne de la veterinaria. Pero no contaba que a mí a cabezota no me gana ni Dios, y Dios no se llevó a Leo ese fin de semana.

Tenía más pulgas que pelos, más garrapatas que días de vida, el lacrimal del ojo obstruido y tanta hambre atrasada que en 15 días dobló dos veces el peso con el que vino. Tanta ansia de comer, que se comía los envoltorios de film transparente de las comidas. Así llegó Leo a nuestras vidas, hecho una calamidad. Un cachorrito tirado en la calle por unos irresponsables.

Por eso me enervan los nervios la gente que habla de criar con sus perras, porque "ya se sabe, por lo menos una vez en la vida tienen que tener camada" o sandeces por el estilo. Los que se "deshacen" de ellos como de un clínex usado. Por eso cuando veo a otro pobre perro abandonado, además de poderme la desazón y la impotencia, me cago en todo el santoral y me acuerdo de la familia del dueño de ese animal, y les deseo que sus hijos tomen buena nota de cómo cree que se ha de tratar a un ser vivo que deja de tener utilidad. La mirada de un perro no es muy diferente de la mirada de un hombre. Quien es capaz de traicionar y abandonar a un perro con el que ha convivido, es capaz de traicionar y abandonar a su hijo, a su padre, a su madre y al papa de Roma, cuídate de él.

miércoles, 21 de julio de 2010

Historia familiar y feminismo

Hoy me he topado con un artículo de Carlos González en "20 minutos", os dejo el enlace por si os interesa http://www.20minutos.es/noticia/657585/0/carlos/gonzalez/entrevista/

Habla por supuesto de crianza, pero hay una parte que da título a la entrevista en que dice que "a la mujer se le ha engañado con la liberación". Bueno, en esto sólo puedo estar de acuerdo con el Dr. González en parte. Depende de la escala social y el tipo de mujer que serías si no hubiese existido la "liberación de la mujer". Pero me da pie para escribir de algo sobre lo que hace un tiempo que estoy reflexionando: En lo que sí creo que nos han engañado es con el supuesto "derecho" que "hemos conquistado" las mujeres a trabajar.

Mis argumentos se basan en la historia de las mujeres de mi familia. Mis dos abuelas trabajaron fuera de casa en la posguerra. Una de ellas trabajaba en un cortijo, criaba animales y otras tareas para el "señor" (mi padre llora cuando ve "Los santos inocentes", debía parecerse bastante a ese tipo de vida). La otra vivía en una aldea y se dedicaba a realizar todo tipo de trabajos: segar, enjalbegar, lavar ropa (a mano, no existían las lavadoras), coser para otros. Hace como sesenta años mis abuelas se mataban trabajando, pero que nadie les contara milongas del derecho de la mujer al trabajo ¡que narices! trabajaban porque había que comer y dar de comer a media docena de hijos.

Todas mis tías y mi madre han trabajado fuera de casa desde muy jovencitas, tampoco ha sido para ellas "un derecho". Una de mis tías empezó casi niña a servir en la casa de un cabrón que abusó de ella, no creo que en ese trabajo se "realizara" ni nada por el estilo. Para ellas trabajar era simplemente lo natural, lo que habían hecho toda la vida. Porque mis abuelas trabajaban, como todas las mujeres del campo en aquellos entonces, con el bebé atado a la espalda, y cuando ya andaba, el niño/a colaboraba en la faena de la que se ocupaba la madre. Ni en Peñarrubia ni en el Pozo Cano habían guarderías entonces (ni las hay ahora, por la despoblación del campo manchego). Mis tías y mi madre han trabajado en horarios que les permitían atender a sus hijos. Sólo mi hermana ha pisado la guardería.

Mis primas y yo misma también trabajamos todas (bueno, algunas estamos paradas, pero es circunstancial). La diferencia es la presión con la que hacemos lo mismo que hacían nuestras abuelas, tirar de la familia. Y que nuestros hijos han ido mayoritariamente a la guardería. Hace unos dos años una de mis primas se quedó en paro. Esto le trajo una depresión que le ha costado muchísimo quitarse de encima. Porque la sociedad te define ahora por el trabajo que realizas´. Mis abuelas eran la Fulgencia y la Resure y sólo eso las definía. Mi prima era cosedora durante 15 años. Cuando se ha quedado parada, ¿qué es?¿quién es Consuelo?


Lo si que ha sido una conquista (pero no de género, porque los hombres de la familia han tenido la misma progresión) es el acceso a la formación. Mi abuela era analfabeta, mi madre fue a la escuela lo justo para saber leer y escribir, mi hermana estudia en la universidad. Pero de esta conquista casi no se habla. Tener acceso a la cultura es mucho más peligroso, porque crea mentes libres. Es mucho mejor que creamos que lo irrenunciable es el derecho a trabajar fuera de casa, para tenernos bien atadas. El acceso a la cultura si lo perdemos no pasa nada, mejor nos van a manipular.

Comprendo que la mayoría de las mujeres que han escrito sobre las conquistas del feminismo son sobre todo, hijas y nietas de otras clases sociales. Hace unas semanas, hablando sobre el matrimonio y de la mala prensa que nos habían hecho nuestras respectivas madres contra casarse una amiga me dijo esta frase: "Claro es que hay que tener en cuenta que nuestras madres pasaron de ser la señorita de la casa a la criada de sus maridos". Habiendo leído la historia de mi familia en esta entrada entenderéis que no pude aguantarme y me dió por reir. Le contesté: "Eso tu madre, la mía pasó de ser sirvienta en casa de otro y estar soltera a seguir siendo sirvienta en casa de otro y estar casada. ¿o crees que mi madre emigró de Peñarrubia a Badalona por gusto?". Su visión de la evolución de la vida de las mujeres en el último siglo es mucho más amable que la mía; parte de una familia más acomodada, en la que ha habido que luchar menos, en la que la cultura ya estaba conquistada hace más tiempo. Las mujeres no somos un grupo homogéneo, nuestras percepciones dependen también de nuestros orígenes, por supuesto.

Para acabar (por fin, estaréis pensando, menudo tocho) quiero dar las gracias al clan de mujeres fuertes y valientes al que pertenezco. Mujeres admirables con vidas comunes a otras muchas, interesantísimas, con múltiples historias que contar sobre sus cuitas, a las que me encanta escuchar siempre que tengo ocasión porque son enseñanza viva de la historia de la mujer en España. Estoy orgullosa de mis abuelas, mis tías, mis primas, mi madre y mi hermana, y os quiero mucho a todas.

martes, 20 de julio de 2010

No fué para tanto

Esta mañana estoy un poco bloqueada, así que me he ido a dar una vuelta y he pasado a saludar a una amiga en su negocio. Mientras estaba allí ha entrado una chica embarazadísima. Le hemos preguntado de cuánto estaba, si lo llevaba bien. La chica al verme con el carrito de Sara, me ha preguntado por mi parto. Está muy nerviosa, nos ha contado que tiene mucho miedo al parto.

La respuesta de mi amiga me ha encantado. "Tranquila, las mujeres llevamos milenios pariendo, y la mayoría repitiendo, tu cuerpo sabe más que tu, sólo tienes que escucharle." Es cierto, cuando has pasado ya por el parto, sabes que la mejor manera de parir es desconectando de todo lo que has escuchado al respecto y hacer caso a tu cuerpo. La mujer nos ha seguido preguntando, realmente se la veía nerviosa, en un momento ha dicho que ojalá se le adelantara para pasar por ello cuánto antes, que ojalá le hicieran cesárea...¿Qué nos pasa a las mujeres hoy en día? Tenemos más acceso a la cultura y más libertad en nuestras vidas que nunca en la Historia, sin embargo hemos perdido conocimento de nuestro propio cuerpo, de lo que es mejor para nosotras y nuestros hijos. Desear que un parto se adelante es desear un bebé más frágil, y desear una cesárea es preferir una intervención quirúrgica a un proceso natural del cuerpo. Le hemos explicado nuestros casos, yo parto normal sin epidural y mi amiga cesárea.

Mi parto fué normal, si lo pienso objetivamente, tampoco tan maravilloso, porque Sara vino con dos vueltas de cordón y yo tuve varios desgarros. Pero lo recuerdo como un parto fantástico, y de hecho, cuando aún me estaba cosiendo la matrona, le dije a Miguel "Cuando quieras otro". Sí es cierto que hay dolor en el parto, pero también, y eso no te lo cuenta nadie, sensaciones muy agradables, de poder, de fortaleza, mucha emoción. Eso sin ver la cara del bebé, que cuando ya lo tienes en tus brazos, toda esa ternura, ese amor que no se puede describir, saber que esa vida se ha gestado en tu interior, es indescriptible. Y el dolor se te olvida a los dos segundos de haber acabado de tener al bebé. No porque seamos heroínas, sino porque simplemente la naturaleza es sabia, y si no la humanidad se hubiese extinguido.

A mi amiga le hicieron cesárea por problemas médicos previos. No fué programada, porque ella quería intentar parir, pero al final no pudo ser. Sus sensaciones son muy diferentes aunque tiene claro que la cerárea en su caso era necesaria. Le hemos explicado que a nivel físico recuperarse de un parto es mucho mejor.

Quizás estaría bien que esto se hiciera también en las clases de preparación al parto, que a veces se quedan mucho en la teoría, las respiraciones y que quizás algo así más informal con mujeres que ya han pasado por la experiencia del parto puede ser más tranquilizador. Aunque no sé, porque la verdad que cuando yo estaba embarazada no paraba de escuchar historias de partos, eso sí, siempre dificilísimos con muchísimas complicaciones. Espero que el ratito de charla que ha pretendido ser tranquilizadorale haya servido a esta chica y reencontrarmela dentro de unos meses, cuando ya tenga a su niña en brazos para darle la enhorabuena y saber que, como le hemos dicho, el parto no fué para tanto.

Los papás de Jose Miguel

Hemos ido a celebrar el primer cumple de Jose Miguel al campo de sus abuelos. Una fiesta por todo lo alto. A Jose y Yoly (los papás) los conocemos por ser "perreros". Jose y yo coincidíamos cada atardecer paseando a nuestros perros, durante mucho tiempo ellos fueron "los dueños del Urko" y nosotros "los dueños del Leo", de hecho durante más de un año no supe sus nombres (ni creo que ellos los nuestros). Urko murió de un golpe de calor hace dos veranos (lloré un monton, quería mucho a ese locuelo), y poco después, estando yo embarazada de unos tres meses me encontré a Yoly por la calle. "Estoy embarazada" me dijo, y me alegré un montón, no sólo por ella, sino también por mí. Porque al ser nuestros hijos de la misma edad, la amistad que había empezado por los perros, pero que se había enfriado al faltar uno de ellos, se reanudaría. Y así ha sido, ahora somos "los papás de Jose Miguel"y "los papás de Sara".



Porque la verdad es que sin los nexos de unión de los perros primero, y los hijos después, dudo que nos hubieramos hecho amigos nunca. Ellos son varios años más jóvenes que nosotros, nos gusta otros tipo de música, de cine, a ellos les encantan los tatuajes y los piercings y a nosotros no... En muchas cosas nuestros gustos son prácticamente contrarios. Pero me encantaba como trataban a Urko, su frenchi. Y ahora tenemos muchísimas cosas en común en nuestra forma de criar a nuestros hijos. Duermen con su hijo, son muy respetuosos con el ritmo de crecimiento del nene, les encanta que su hijo tenga contacto con otros seres vivos...

Agradezco un montón esta amistad cuando la mayor parte de los amigos se han volatilizado. Tampoco es que seamos precisamente íntimos, pero es bonito saber que hay alguien cerca que si le necesitas, seguro te hecha un cable, y con quienes puedes compartir temas de conversación que a la mayoría de la gente que conoces le dan igual. En fin que me alegro un montón de haberles conocido.

jueves, 15 de julio de 2010

El equilibrio mental de Leo







Cuando Leo llegó a casa, hace cinco años, estábamos recién casados. Yo al casarme me mudé a vivir a Yecla, y la verdad que fue muy duro, me sentí muy sola y cerca estuve de una bonita depresión. En estas condiciones llegó Leo a nuestro hogar.



El primer impacto del cachorro fue positivo para mi estado de ánimo. Tenía a otro ser más necesitado que yo del que ocuparme, y además me obligaba a salir de casa. Antes me podía pasar perfectamente varios días sin pisar la calle ni hablar con nadie más que con Miguel (cuando llegaba a casa allá a las nueve de la noche). Pero seguro que mi impacto sobre el cachorro no fue el mismo.

Leo en cuanto se libró (con nuestro esfuerzo y un buen par de pinzas de depilar) de todas las pulgas y garrapatas que traía consigo, desplegó un amplio catálogo de conductas indeseables en un perro: ladraba y destrozaba lo que pillara en casa si se quedaba sólo, se subía a las camas (algo que nunca hemos querido permitirle), robaba comida, se peleaba con cualquier cuadrúpedo que se cruzara, hacía incursiones fuguistas por el barrio, tiraba de la correa... un encanto de cachorrón que rápidamente llegó a los 25 Kg. y parecía que nunca nos íbamos a domesticar.

Y busqué asesoramiento, leí mucho, a Antonio Pozuelos Jiménez de Cisneros y a Rosana Álvarez. Le enseñé las órdenes básicas, teníamos un estricto orden de comidas y paseos. Tenía que sentarse y tumbarse antes de ponerle la comida, estar sentado y tranquilo antes de ponerle el collar, entrar a casa después de los dueños...

Cinco años después Leo es casi perfecto. Muchas veces no es necesario darle la orden, con una mirada nos entiende y se comporta tal y como esperamos de él. Quiero creer que el esfuerzo en su adiestramiento ha dado sus frutos...pero en el fondo sé que lo que ha pasado es lo de que "los perros se parecen a sus dueños". Cuando yo estaba desquiciada, mi perro se comportaba también como un neurótico. Mi perro se comporta ahora como queremos porque ha aprendido a confiar en nosotros, porque ya no le transmitimos nerviosismo ni malas sensaciones, en una palabra somos equilibrados, y eso le ha equilibrado a él.

Si tienes un perro que se está comportando de forma indeseable, revisa cual es tu relación con él y que inseguridades tienes y le estás transmitiendo. Es la forma más rápida de tener un perro que se comporte correctamente.

martes, 13 de julio de 2010

Avergonzarse del afecto

Este domingo vimos la final del mundial en casa de una pareja de amigos. Ellos tienen un niño de la edad de mi hija. Mi amiga le ha aplicado el método Estivill a su hijo. Yo duermo a mi niña con teta y mimos.

Como el partido se alargó, se hizo la hora de dormir a los niños. Mi amiga se metió en la habitación para ponerlo a la dormir, al parecer le da pecho antes y lo deja en la cuna. Al principio bien, pero al parecer escuchó que seguíamos en el comedor viendo el partido y el nene se puso a llorar. No se cuántos minutos estuvo, porque cuando llora un niño el tiempo se eterniza. Me pasmó el adoctrinamiento que hace que unos padres por demás cariñosísimos se queden tan panchos con el llanto de su hijo.

A la vez, yo le daba teta a Sara e intentaba dormirla. Suelo cantarle y usualmente Sara me toca la cara y lleva su mano a mi boca para que le de besitos y así se va durmiendo. Cuando el nene se puso a llorar y los padres no se movieron del lugar me puse colorada. Me dió vergüenza dormir a mi hija con nanas en la casa de una criatura que lloraba pidiendo atención y al que se le ignoraba. Canté más bajito, intentaba ser muy discreta con nuestro ritual de sueño, de fondo el nene lloraba, y yo me moría de la vergüenza.

El niño dejó de llorar dos o tres minutos antes que mi hija se durmiera. Se fueron a dormir a la misma hora, tardaron lo mismo en dormirse, y por lo que comentamos los dos duermen 6 o 7 horas del tirón. La única diferencia es que mi hija se durmió acompañada y el nene lo hizo sólo y llorando. ¿Cuál es es supuesto beneficio del método? ¿En que mejora el sueño?

Cuando nos vinimos ya a casa, continuamos viendo la tele un rato y sobrevino el comentadísimo beso de Iker Casillas a Sara Carbonero, un acto natural y lógico teniendo en cuenta las circunstancias. Los dos reaccionaron con un ataque de rubor por el beso en cuestión. Estos dos muchachos se morían de la vergüenza por mostrar unos sentimientos de lo más normales. Sin embargo hace unas semanas unos periodistas ingleses se habían metido donde no les importaba sin ningún problema.

Esto hecho me hizo reflexionar sobre mi propio sentimiento de vergüenza de hacía un rato. Me había dado vergüenza atender a mi hija, de la misma forma que una pareja de novios les había dado vergüenza besarse. Cosas las dos normales y de las que no hay de que avergonzarse. Pero este es un mundo loco en el que dejar llorar a un niño se ve normal y hasta saludable y meterte donde no te llaman no es vergonzante, y las demostraciones de afecto sí. Espero contribuir con la reflexión a cambiarlo un poco.

sábado, 10 de julio de 2010

La primera broma de Sara

Hoy Sara ha hecho su primera broma. ¡Qué ilusión me ha hecho!. Os cuento la escena: Estaba tomando su teta nocturna, y parece que se ha quedado dormida. Para no despertarla Miguel y yo hablamos en susurros:
-¿Está dormida?
-Si, creo que si.
-¿La vas a poner en la cuna entonces?
- Si voy...
Y entonces, veo que Sara, con los ojos cerrados, se medio sonríe, y de repente se queda sentada con los ojos como platos y una gran sonrisa en la cara mirándome. ¡Se estaba haciendo la dormida!!

Mi pequeña granuja con sus catorce meses tomándonos el pelo a sus padres...¡¡¡HAY QUE ME LA COMO!!!

jueves, 8 de julio de 2010

Leo y su leishmania


Hemos ido de visita al veterinario a recoger unos análisis de Leo. Buenas noticias, a pesar de su positivo en leishmania, Leo tiene los riñones y el hígado bien. Terminamos hace dos meses con el ciclo de Glucantime, y su veterinario quería comprobar su estado interno.


Creemos que Leo tiene esta enfermedad hace unos dos años, su veterinaria anterior nos estuvo mareando unos meses (casi un año) con antibióticos hasta que se me hincharon las narices. Es lo malo de ser un dueño de perro que se informa, que no te crees a pies juntillas lo que te dicen, y eso de estar medicando con antibióticos a mi perro de forma crónica y no hacerle análisis pues no me hacía mucho. Así que nos llevamos a Leo al único veterinario de Yecla que aún no lo había visto (otro día hablaré de lo bueno que es poder, por fin, confiar en el buen criterio de tu veterinario). Nada más verlo Iñaki lo dijo, "me parece que va a ser Leishmania" y nos advirtió que a veces no sale en el análisis, pero que los sintomas él los veía claros. Nos cayó como una losa el diagnóstico, como os podéis imaginar, aunque por fin sabíamos con que nos estábamos enfrentando.


Efectivamente, un año llevamos luchando contra esta enfermedad. Por suerte aún sólo la tiene en manifestaciones cutáneas. Pero es bastante duro poder decir sin ser Aramís Fuster de que va a morir mi perro a menos que lo atropelle un coche. Saber que mas bien temprano que tarde vas a tener que decidir eutanasiarlo para evitar que sufra. La muerte por Leishmania es muy dolorosa, no le dejaré agonizar sin mi ayuda.


Da mucha rabia


Da mucha rabia saber que has hecho todo lo posible por evitar el contagio de tu perro: Leo duerme en el interior de casa (de hecho a los pies de nuestra cama), llevaba Excalibur (ahora le hace reacción y no lo puede llevar), sus desparasitaciones al día y tenía sus revisiones veterinarias periódicas. Da rabia porque la leishmania continúa siendo endémica en esta zona por los numerosos animales que no pisan un veterinario en su vida, poniendo en riesgo la integridad física de otros animales y de otras personas.


Los perros una vez tratados dejan de ser transmisores de la enfermedad, el problema está en esos pobres perros que enferman y agonizan sin que su dueño se tome la molestia de llevarlo al veterinario. El tratamiento es largo y caro (además de que no te garantizan nada) pero si no estás dispuesto a tratar al animal, lo menos que puedes hacer es darle una muerte digna y no hacer de él un transmisor para otros animales, es tu responsabilidad. Además destacar que esta enfermedad es una zoonosis, por lo que no sólo es transmisor a otros animales, sino que también puede transmitirse a personas con el sistema inmune deprimido (mucho ojo con los niños que han nacido prematuros y los enfermos de SIDA).

Y acabo con una de mis frases favoritas, nadie te obliga a tener perro, tener perro es una elección, si lo tienes, lo has de tener en condiciones.

martes, 6 de julio de 2010

Declaración de intenciones.



Hola! Antes que nada me presento, soy Natalia, y este es mi blog personal. Os presento a estos dos granujillas de la foto: mi hija Sara, que tiene ahora catorce meses y mi perro Leo que tiene cinco años. Y como mi vida gira en torno a ellos mi blog hablará de temas relacionados con ellos también.


Mucha gente pensará que hago mal en mezclar el tema de los niños y el de los perros en un mismo blog. Seguramente tengan razón y sea una locura. Sin embargo lo voy a hacer conscientemente como herramienta para denunciar que en ocasiones tanto nuestro trato tanto con los niños como con los animales no es justo. Son seres que vienen a nuestra vida por decisión nuestra, que dependen absolutamente de nosotros, que tienen escaso poder de decisión y que tendrán la calidad de vida que los adultos responsables de los que dependen podamos y/o queramos otorgarles.

En mi blog no voy a autocensurarme, no voy a emitir ninguna opinión para molestar a nadie, pero los temas que me va a interesar tratar aquí no suelen dejar indiferente a nadie. Espero escuchar también tus opiniones y que este sea un blog vivo y participativo. Bienvenido.